viernes, 28 de octubre de 2022

Impresión metal 3D, ¿en qué consiste?





La impresión de metal 3D es la deposición de material capa a capa mediante la aplicación de temperatura para formar un metal sólido. La versatilidad de las tecnologías de impresión 3D permiten imprimir metales en casi cualquier impresora 3D, estas son las dos tecnologías más comunes en la impresión de metal 3D:
  1. Impresoras de modelado por deposición fundida (FDM): Son las más conocidas en impresión de polímeros (PLA, ABS, TPU, etc.). Estas utilizan filamentos compuestos por una gran cantidad de polvo metálico y un polímero aglutinante, creando una pieza con una composición aproximada de un 80% de metal. Después de ello, la pieza se puede someter a un tratamiento térmico para eliminar el citado polímero, permitiendo obtener una pieza 100% metálica.
  2. Impresoras de fusión selectiva por láser (DSLM): Esta tecnología de impresión se basa en la deposición de capas de polvo metálicos y el uso de un láser para fundir el polvo, creando una capa sólida de material hasta formar todo el objeto. Una vez terminada la impresión, se extrae el polvo de la cámara de la impresora y se limpia la pieza. Estas impresoras también pueden nombrarse como SLS (Selective Laser Sintering) o SLM (Selective Laser Melting).
Si se opta en utilizar una impresora FDM, es recomendable tener en cuenta una serie de consejos para simplificar el proceso: un ambiente cálido para imprimir, dejar enfriar la pieza lentamente, reforzar las estructuras de soporte y utiliza un hotend (elemento encargado en fundir el filamento y depositarlo en la base) adecuado.

¿Qué metales se imprimen en 3D?

  • Acero: Es el material más demandado en la industria para la impresión de metal 3D y más común de conseguir, siendo el acero inoxidable el más conocido por su gran cantidad de aplicaciones (uso doméstico, sector industrial y medicina). Caracterizado por su alta dureza, resistencia al impacto, resistencia a la tracción y capacidad de ser posprocesado.
  • Aluminio: Gracias a su bajo peso y alta rigidez, es un material idea para aplicaciones donde se requiere el menor peso posible. Además es un material resistente a la corrosión; sin embargo, no es resistente a la temperatura y su resistencia mecánica es bastante menor a la del acero.
  • Titanio: Este material posee la mayor resistencia física y química lo cual lo hace ideal para aplicaciones altamente exigentes donde las propiedades del acero no son suficientes. La impresión 3D mejora la fabricación con titanio ya que se evitan las impurezas generadas comúnmente en los procesos de fabricación tradicionales, como puede ser la soldadura.
  • Aleaciones Cromo-Cobalto: Este tipo de aleaciones son altamente utilizadas en el sector de la medicina para la fabricación de prótesis, debido a sus buenas propiedades (desgaste bajo, suavidad superficial y no corrosivo). Gracias a la impresión DSLM las piezas que se pueden obtener tienen una mayor calidad que las fabricadas por los métodos tradicionales.
Aunque el método de fabricación sea la impresión 3D, las piezas metálicas siguen pudiéndose someter a los mismos procedimientos que los objetos fabricados con tecnologías tradicionales (pulido, corte, soldadura, recocidos o templados, mecanizado, etc.).




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