martes, 31 de diciembre de 2013

Producción Integrada para Obtención de Aceite de Oliva

El proyecto precursor
 
1. El entorno económico y social

 Uno de los problemas que ha sostenido por mucho tiempo el pequeño productor del secano cos­tero, es la baja o nula rentabilidad de los cultivos tradicionales, lo que en ocasiones se convierte en un incentivo para que venda su tierra; con ello se produce desarraigo, especialmente de las nuevas generaciones, quienes emigran a las ciudades a engrosar los cinturones marginales de pobreza, con una calidad de vida bastante menor en la mayoría de los casos.
Otro problema que se vive en la zona del proyecto es la falta de industrias, aún cuando existen grandes áreas dedicadas a la agricultura y a las plantaciones forestales. En la zona rural que rodea al balneario de Pichilemu sólo existen pequeños bancos aserraderos que no logran absorber la mano de obra existente en la zona. Los sectores aledaños al proyecto son Quebrada del Nuevo Reino, Ciruelos, Cahuil, Pueblo de Viudas y el balneario de Pichilemu, sectores que acogen cual­quier iniciativa que implique una fuente de trabajo, aún cuando sea pequeña.
Diversos factores como: la problemática económica productiva de las familias; los bajos rendi­mientos y precios de los cultivos tradicionales; la escasa diversidad productiva; las prácticas agro­nómicas migratorias, con ciclo de roce, quema, aradura y barbecho descubierto; la explotación intensa, y el posterior abandono de las tierras por la baja productividad, generan un circuito de disminución de los ingresos familiares y, por tanto, menores oportunidades de mejora económica.


El proyecto se inserta en este contexto, como una alternativa de reconversión que pueda ser imitada por otros medianos y pequeños productores tradicionales, cuya mayor experiencia de aprendizaje se verifica al constatar que otros son capaces de hacer lo que se plantea.

2. El proyecto

 Su objetivo principal fue establecer un proceso productivo integrado de producción y elaboración de aceite de oliva extra virgen y generar fertilizante del orujo de la aceituna procesada, que sirviera de ejemplo para incentivar la olivicultura como reconversión de la producción de la tierra del pe­queño propietario del secano costero de la VI Región de O'Higgins, provincias del Cardenal Caro y Colchagua. El proyecto fue ejecutado entre diciembre de 2000 y noviembre de 2004.
 Los objetivos específicos fueron:
        lntroducir un proceso productivo integrado desde la plantación de olivos hasta la comercialización de aceite extra virgen, asociado a una unidad productiva de escala pequeña replicable con el fin de incentivar a otros pequeños propietarios.
        lncorporar una pequeña planta compacta de bajo costo y tecnología de última generación, en el proceso de elaboración de aceite extra virgen de alto valor agregado.
       Usar metodologías científicas y empíricas para producir aceite extra virgen de alta calidad y alto valor agregado.
        Producir un fertilizante de bajo costo aprovechando el orujo que resulta del proceso de extracción de aceite.
        Dar a conocer a agricultores de la zona esta nueva alternativa productiva, sus metodologías y resultados.

2.1 Resultados generales
El proyecto cumplió con todos los objetivos propuestos y se constituyó en una unidad replicable que tuvo impacto en la zona. Aunque el foco del impacto estaba orientado a pequeños y me­dianos agricultores, el mayor impacto se verificó en productores mayores, quienes vieron en esta experiencia un aprendizaje valioso para instalarse en esa zona. Como resultado, hoy existen cerca de 900 ha plantadas en la Comuna de Cardenal Caro y 1.000 en Colchagua.

 El proyecto introdujo un proceso productivo integrado, desde la plantación de los huertos hasta la comercialización y el aceite producido es de excelente calidad. La fábrica y la metodología empleada tienen capacidad para producir aceite de oliva extra virgen que ha seguido todos los pasos para optar a la certificación orgánica, no obstante, a la fecha de elaboración del presente documento los ejecutores señalaron que aún no se justificaba pagar por tal certificación.
 Al finalizar el proyecto se contó con 10 ha de huertos de olivos, plantadas en diferentes etapas durante el desarrollo del proyecto. Para la elaboración de aceite se contó con aceitunas propias y adquiridas a través de diferentes convenios como maquila, compra u otros y se utilizó una máquina capaz de procesar 50 kg/h.
 La planta que resultó del proyecto consiste en una estructura de 50 m2[1] más área de acopio, con pisos y paredes lavables, baño para el operador y su respectivo vestidor. A junio de 2009 los permisos sanitarios se encuentran en trámite (ingresados los pro­yectos sanitarios) en los servicios correspondientes.
La maquinaria de la marca OLIOMIO, es capaz de procesar 50 kg de olivas por hora, y el aceite que se obtiene es excelente si se procede en forma correcta durante los pasos previos a la extracción.
También se estableció un laboratorio de análisis básico y la capacitación para efectuar análisis en terreno, con la finalidad de corregir posibles defectos que puedan detectarse durante el proceso.
Inicialmente se consideró el uso del orujo obtenido para mezclarlo con el composta y ser utiliza­do como fertilizante; sin embargo, este uso se considera como una externalidad ya que no hay información científica concreta que establezca el valor efectivo de su uso como complemento o suplemento en la fertilización de olivos.
Desde la temporada 2003 se comenzaron a formar canales de comercialización que han perma­necido estables en el tiempo, que están fundamentalmente referidos a ventas directas a domicilio y también en los balnearios cercanos y a intermediarios.

 2.2 Resultados técnico económicos
Durante la temporada 2004, es decir, al tercer año del proyecto, se procesaron 1.184 kg de olivas, con un rendimiento en aceite de 12,50%.
El año 2003 se obtuvo por concepto de ventas $ 422.214, con un margen de comercialización de 28,69% y durante el período 2004 estas cifras fueron de $ 1.081.845 y 47,15%, respectiva­mente.
En la actualidad las ventas continúan y han sido similares a las que el proyecto económico original establecía.

 2.3 Impactos del proyecto precursor
El mayor impacto se refiere a la introducción del proceso productivo olivícola que demuestra la factibilidad de producir aceite de oliva extra virgen en un módulo pequeño, y que cuenta con la verticalidad del proceso, desde la plantación de 10 hectáreas con manejo orgánico, hasta la comercialización del producto.
Anteriormente no existía la posibilidad de crear un módulo de bajo costo para los pequeños olivi­cultores. La tecnología de la planta de pequeña escala de extracción se constituye en un elemento de alto impacto innovador per se, aunque la mayor innovación se verifica en la capacidad de ins­talar y hacer realidad esta experiencia en el contexto de medianos agricultores.
La difusión realizada permitió incentivar a otros pequeños propietarios como alternativa de recon­versión, aunque se obtuvo una mayor respuesta por parte de productores de mayor tamaño que los agricultores objetivo originales.

3. Los productores del proyecto hoy
De la entrevista con la señora Magaly Calderón, coejecutora del proyecto y actual encargada de la empresa Altagracia, se desprende que el proyecto ha sido exitoso y sus desafíos actuales tienen que ver con mejorar la comercialización de su producto. Para ello se ha abocado a buscar nuevos canales de comercialización, como "Comercio Justo" que presenta buenas expectativas, dado su perfil de empresa pequeña, a diferencia de otras más grandes que no pueden acceder a este canal de ventas. Esto les ha permitido incursionar en la exportación de aceite a Alemania.
Según señala la ejecutora, algunos productores de la zona no han sido capaces de vencer sus pro­pias resistencias fundadas en aspectos culturales y en la edad de las familias (envejecidas); además, la dificultad de acceso al crédito hace que esta iniciativa aún no haya sido replicada. En opinión de la entrevistada, si bien es cierto la inversión no es baja, actualmente prima problema de actitud y de expectativas, ya que los tiempos de desarrollo de un proyecto de esta naturaleza son muy superiores a los que están acostumbrados los campesinos con las rotaciones anuales.
Como situación completamente contraria a lo señalado, en la zona aledaña a sus terrenos se han instalado grandes proyectos olivícolas, lo cual ha producido un importante desarrollo en la zona para esta actividad, aunque en manos de empresarios que no requieren mayor apoyo.
Señala también que su proyecto se ha visto dificultado por no contar, en uno de los predios, con electricidad que le permita abastecer de energía al sistema de riego que ella quisiera implementar para regar todas las hectáreas en producción. La experiencia indica que esta iniciativa sin riego es inviable.
Además, esta empresa ha seguido buscando nuevos usos a su producción y valor agregado y han experimentado con jabones y cremas y, últimamente, han incursionado en líneas de productos con saborizantes naturales: merquén, romero, ajo y otros.
Los precios que actualmente obtienen son: $ 3.000 la botella de 500 cc y $ 24.500 el bidón de 5 litros (más IVA). Los aceites saborizados los venden a $ 2.700 la botella de 250 cc (más IVA).
Esta empresa actualmente se encuentra enfocada en conseguir el fomento otorgado por la Comi­sión Nacional de Riego para regar la totalidad de sus terrenos, lo cual ha sido difícil, dado que su explotación es de dimensiones reducidas