sábado, 21 de diciembre de 2019

Industria Conectada 4.0: la nueva revolución industrial

 

La Industria Conectada 4.0 es la nueva revolución industrial para traer una transformación hacia las fábricas inteligentes. Una oportunidad aportada por las nuevas tecnologías que permite modernizar a las empresas para hacerlas más dinámicas, eficientes y productivas.

La economía de los países depende en gran medida del tejido industrial. Con la amenaza del estancamiento de la economía, el concepto de Industria Conectada y la transformación digital son las estrategias con las que las empresas pueden seguir manteniendo esa competitividad y adaptarse a los nuevos cambios requeridos para este sector tan cambiante.

La situación en España

 

La Comisión Europea se ha marcado como objetivo que el PIB aportado por la industria, en los países comunitarios, sea de entre el 16% y el 20% para 2020. En cambio, en España solo representa el 14% en este momento. Si se quiere cumplir este objetivo para hacer a Europa competitiva a nivel internacional frente a Estados Unidos y China, se deben modernizar las empresas nacionales.
Las características de la industria española, que hacen que aún esté por detrás de otros socios europeos, son:
  1. Baja apuesta por la transformación digital, la innovación, e I+D.
  2. Escasa presencia en mercados internacionales.
  3. Elevado coste energético.
  4. Faltan más empresas de gran tamaño. Aún existe una alta dependencia de las microempresas y empresas pequeñas
Con la Industria Conectada 4.0 se puede paliar o resolver en gran medida esos puntos débiles apostando por la digitalización de las empresas, la nube y el IoT. Por ejemplo:
  1. El punto anterior también mejoraría la competitividad, diferenciación, y podría traer una mayor presencia a nivel internacional. El ahorro es otro punto interesante. Esa reducción de costes viene de un ahorro de entre el 10-20% en logística, 20% en producción, 30-50% en inventario, y en el 20% en costes por problemas de calidad.
  2. Las nuevas tecnologías también pueden mejorar la eficiencia y ahorrar energía. Por tanto, reduciendo el coste y haciendo los productos más competitivos. Es decir, el ahorro energético, junto con la reducción de costes, significa precios más ajustados y/o márgenes de ganancias mayores.
  3. Todo lo anterior puede llevar a un crecimiento del tamaño de la empresa. De esta forma, las empresas españolas podrían aumentar en tamaño y salvar esa brecha con el resto de socios comunitarios.
Todo el tiempo que se tarde en transformar a la empresa digitalmente será tiempo perdido en el que la empresa seguirá estando en desventaja frente al resto del sector.

Industria Conectada 4.0

Industria 4.0
Como se muestra en la imagen anterior, el sector industrial ha tenido 4 transformaciones importantes hasta hoy:
  • La primera fue la aparición de las máquinas, que sustituían parte de la mano de obra y mejoraban la productividad, a la par que reducían costes.
  • Luego vino la electrificación. Nuevas capacidades gracias a una energía mejor.
  • El tercer paso fue la inclusión de las computadoras para el control de los procesos industriales.
  • Y ahora llega la industria 4.0 o conectada, dotándola de capacidades muy superiores y de cierta inteligencia.
La nueva revolución industrial ya está en marcha. Las nuevas tecnologías como la IA, robótica, la cloud computing, fog computing y edge computing, pueden hacer grandes cosas por las empresas de todo tipo.
La tecnología de la información puede sustituir gran parte de la burocracia en papel por métodos digitales más ágiles y baratos, se pueden usar los nuevos servicios en la nube para obtener recursos antes inimaginables sin tener un centro de datos, o realizar análisis de grandes volúmenes de datos gracias al Big Data para hacer, por ejemplo, poder predecir la demanda futura para adaptar la producción, almacenaje, etc., de forma más efectiva. Cabe destacar otro ejemplo de mejora, como es el mantenimiento industrial, concretamente el preventivo, que se puede beneficiar de las nuevas tecnologías.

El IoT (Internet of Things o Internet de las Cosas) también puede conectar las máquinas industriales entre sí para que envíen información, trabajen de una forma holística, reducir las latencias, y con capacidad para reaccionar en tiempo real a los posibles inconvenientes. Así las máquinas pueden “hablar” entre ellas y, por ejemplo, informarse de un posible retraso o cualquier otro problema.
Pero para una empresa tan digitalizada, la seguridad se vuelve aún más importante. Y son precisamente esas tecnologías de la nube e IA las que pueden traer importantes medidas de protección centralizadas y en las que la propia empresa no tiene que incidir de forma tan activa para centrarse en lo que realmente importa: la productividad.

Fuente:https://www.merca2.es

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