miércoles, 20 de diciembre de 2017

Una empresa de Vigo desarrolla un simulador de la fábrica del futuro


El proyecto de Esypro, impulsado por Asime, servirá de modelo en el sector del metal

Con este proyecto se busca que desde un ordenador el empresario pueda disponer de información en tiempo real. Puede incluso saber si cuenta con capacidad suficiente para atender el pedido que está negociando. Es uno de los proyectos en los que está embarcada Esypro que, de la mano de Asime, se ha hecho acreedora del premio a la industria 4.0 y que comparte con Transglobal, Triomachine e Industrial Recense.

.

Esypro está especializada en instalaciones personalizadas para el sector de la automoción, aunque en sus 30 años de vida ha desarrollado soluciones técnicas para las industrias más variadas. Todos estos logros son gracias a su fundador, José Luis Froiz, que se consideraba un inventor.

«El espíritu sigue siendo el mismo, pero ahora estamos especializados en logística de automoción», afirma el director general del grupo, Javier Froiz, que añade que trabajan para todos los fabricantes de automóviles del mundo. «Excepto para los japoneses, que eligen a proveedores del entorno», señala. La reciente implantación de una filial en México, país en el que Japón también fabrica coches, empezará a abrirles también las puertas de ese mercado.

La investigación y la innovación forman parte de Esypro «es la base de nuestra supervivencia»; por eso, a la hora de diseñar su último plan estratégico tuvieron claro que el primer paso sería dotarse de las capacidades necesarias, tanto humanas como técnicas, para dar servicios a la industria inteligente que viene.

En esa línea, explica Javier Froiz, se enmarca el diseño de la fábrica virtual que servirá de modelo sobre todo para las empresas vinculadas con la metalmecánica y la fabricación continua. El objetivo es que la plataforma de simulación pueda estar lista en el mes de julio. «Vamos a simular las condiciones más duras a las que, por la experiencia de todos estos años, puedan tener que enfrentarse nuestros clientes», dice Froiz.

El proyecto forma parte de uno más grande que incluye el lanzamiento de un sistema de almacenaje en el que, además de la parte mecánica, se incluye la sensórica y la automática. «Hoy ya se pueden encontrar simuladores de plantas, pero solo sirven para determinar si el sistema es viable, no para acompañar al producto durante toda su vida y evaluar cualquier modificación que se necesite introducir en ese tiempo, fruto de nuevos pedidos o de cambios en el modelo. Y eso es lo que va a hacer nuestro simulador», señala Froiz que, salvando las distancias,pero en este caso a la parte mecánica se une otra automática. «Las claves radican en la reconfigurabilidad y la modularidad», asegura.

Ya anticipa que no será una inversión barata para las empresas que decidan implantar el sistema. «En comparación con uno tradicional, puede llegar a duplicar el precio», reconoce. La cara de la moneda será el ahorro de costes. Pone el ejemplo de una planta de fabricación de coches, que cada vez que produce un nuevo modelo tiene que acometer una gran inversión en la industrialización de la factoría. Con el nuevo sistema no necesitará tirarlo todo y empezar de cero.

La compañía se trasladará a Porto do Molle para seguir creciendo


El auge que está teniendo Esypro en los últimos años hace que su nave de 4.000 metros cuadrados de superficie  en el polígono industrial de A Pasaxe se les han quedado pequeños. «Estamos encorsetados», afirma el director general, Javier Froiz. Ese encorsetamiento es especialmente visible en las zonas de trabajo de los ingenieros, que representan prácticamente la mitad de la plantilla de la empresa, integrada por 150 personas. La solución la han encontrado en el parque empresarial de Porto do Molle, donde están ultimando la compra de un par de parcelas que suman 10.000 metros cuadrados. Prevén iniciar las obras el próximo año. «Queremos trasladarnos a mediados del 2019», dice Froiz.

Esypro facturó casi 11 millones de euros en el 2016. Este van a llegar a los 13,5. Podrían mantener esa progresión porque pedidos no les faltan, hasta el punto de que han rechazado alguno «demasiado grande» , pero han decidido dedicar el 2018 y el 2019 a asentarse. Y así aparece reflejado en su plan estratégico. «Queremos reforzar bien la base para atender al gran mercado potencial que tenemos», afirma el director general.

La internacionalización ha sido una apuesta de la compañía prácticamente desde su inicio, cuando otras de su tamaño ni siquiera se lo planteaban. De ahí que buena parte de su cifra de negocio esté fuera de España. «Vendemos a toda Europa, Estados Unidos, Argentina, Corea, Irán...», dice Froiz. México es uno de sus mercados más fuertes. Tanto que hace tres años abrieron una filial para poder atender mejor a los clientes. Lo que, según Froiz, no se moverá nunca de Vigo será el departamento de diseño, que es el corazón de la empresa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario