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miércoles, 21 de mayo de 2014

Una planta pionera en el mundo producirá en Sotrondio materiales utilizados en los satélites.

El futuro de la nanotecnología pasa por Sotrondio. El polígono de La Florida asistió ayer a la inauguración de una instalación industrial pionera a nivel mundial que está orientada a la fabricación de los denominados "ultramateriales". Estos productos -aplicables a múltiples campos de actividad como la industria militar, la aeronáutica, la automoción y la electrónica- ofrecen "propiedades excepcionales" de dureza, ligereza o resistencia al calor (según las necesidades de cada empresa), en piezas de muy reducido tamaño. Entre otros elementos, se pueden obtener componentes para herramientas de corte, espejos de satélites, ventanas transparentes al infrarrojo para desviar misiles lanzados contra los aviones, microchips o blindajes de tanques.
El equipamiento ha sido promovido por el Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN), un centro mixto de investigación creado, en 2007, por iniciativa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Principado de Asturias y la Universidad de Oviedo. El equipo principal de la instalación es un horno de sinterización (compactación) de grandes dimensiones (12 metros de altura por 6 metros de ancho y 5 metros de profundidad) ejecutado por la empresa alemana FTC Systeme y que ha costado 3,5 millones. La inversión se completará -hasta alcanzar los seis millones- con atomizadores, equipos de automización de procesos y otras máquinas auxiliares, que quedarán instaladas a lo largo de 2014.
El proceso de sinterización consiste en la aplicación de un tratamiento térmico a un polvo previamente conformado. Mediante la unión entre las partículas adyacentes del material se transforma en un producto denso y resistente. "Sintetizamos compuestos químicos en el laboratorio, ya sean oxídicos, carburos o metales, pero todos a escala nano", indicó Ramón Torrecillas, director del CINN, para añadir a continuación: "Preparamos polvos a la carta. Cocinamos en lo nano unos polvos que, después, dándoles calor se hacen densos. Lo que pasa es que, con esta tecnología, lo que hacemos en lo nano con la materia prima se queda en lo nano al sinterizarlo".

Torrecillas esgrimió que, gracias a ese proceso, "se obtienen materiales densos con unas propiedades excepcionales que no podíamos imaginar hace unos años. Se trata de ultramateriales: unos son ultrarresistentes, otros ultraligeros y otros aguantan 3.000 grados sin deteriorarse. Es ir más allá en cualquier tipo de propiedad". El investigador recalcó la importancia de la instalación industrial inaugurada en Sotrondio. "Es un equipo único en el mundo porque nos permite obtener en escala real todos esos productos; estamos haciendo investigación a la dimensión real de producto, cosa que nadie es capaz de hacer. Nosotros patentamos el conocimiento, las empresas lo explotan y evidentemente nos pagan en función del volumen de venta que tengan". Torrecillas indicó que el CINN recibe "constantemente" muestras de interés de grandes compañías que quieren estudiar la viabilidad de la nueva tecnológica en su campo de actividad.
En este procedimiento, los investigadores del CINN reciben la petición de una empresa, con el tipo de material y propiedades que busca. Se elabora un prototipo para esa determinada pieza en el horno y se realizan pruebas. Cuando se obtiene el elemento buscado, se patenta ese conocimiento y se vende a la empresa para que lo fabrique en serie. "Cuando fijas los parámetros de cómo hacer una pieza, fabricar otra máquina que te permita fabricarlo barato es mucho más fácil. A la firma alemana que colabora con nosotros le interesa eso, porque vive de vender máquinas".
Los "ultramateriales" conseguidos son especialmente válidos para campos como la mecánica, ya que se consiguen útiles de corte de mecanizado con una durabilidad muy superior; la perforación; la óptica; la industria armamentística, con protecciones antibalas y blindajes para carros de combate; la aeronáutica, con espejos para satélites y ventanas de infrarrojos para sistemas de contramedidas para desviar misiles; o la electrónica, con chips de tamaño inferior a los 12 o 13 nanómetros, que es el límite actual, "Con Rolls-Royce y Jaguar desarrollamos materiales termoeléctricos para aprovechar la diferencia de temperatura de los motores", apostilló Torrecillas.
La nueva unidad inaugurada en el polígono de La Florida es fruto de la colaboración público-privada entre el CINN y las empresas FCT Systeme GmbH, Alusin Tecnología, Nanoker Research y ATSG 98 Instrumentación.
El proceso

Compuestos químicos
Los investigadores del CINN sintetizan en el laboratorio compuestos químicos en polvo de nanomateriales, según las propiedades que busca una determinada empresa para su producto.
Sinterización
Ese polvo pasa por el horno de sinterización instalado en Sotrondio y se hace denso y resistente, mediante un proceso de descarga de plasma y prensado en caliente.
Conocimiento
El CINN patenta el conocimiento adquirido en la fabricación de la pieza y lo vende a la empresa interesada, que en ese momento ya puede construir su propio horno específico para fabricar el producto en serie.
Aplicaciones
La nueva tecnología permite elaborar "ultramateriales" para productos muy diversos como espejos de satélites, microchips, blindajes o sistemas de perforación.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Tecnologías compuestas en la fabricación naval.

Los diseños únicos de RT-Khimkompozit abren nuevos horizontes.

La fabricación naval moderna requiere tecnologías avanzadas. En particular, este sector tiene una necesidad especial en materiales que son capaces de funcionar en una amplia gama de temperaturas y en un ambiente agresivo. El desarrollo de los fluidos de silicona orgánica con unas propiedades únicas permitió a los científicos de RT-Khimkompozit lograr unos resultados muy altos en este campo.
Los fluidos de silicona orgánica desarrollados se utilizan como bases de aceites, grasas, fluidos hidráulicos, refrigerantes, líquidos de amortiguación y aceites instrumentales. Permanecen en estado líquido en un rango de temperaturas de -90oC a + 300oC.
Los lubricantes antiadhesivos para formar las piezas estructurales de los materiales compuestos de polímero recibieron una alta evaluación de los profesionales. Los lubricantes son unas composiciones con un catalizador de solidificación añadido. Forman una película transparente sobre la superficie de varios materiales. Las temperaturas de vulcanización varían de 200°C a 1200oC. Estas propiedades permiten conseguir los productos de un perfil complejo, lo que abre nuevas posibilidades para la creación de una nueva generación de naves.
Una de las empresas del holding RT-Khimkompozit, desde hace más de 40 años, desarrolla y fabrica selladores de silicona orgánica, utilizados en la fabricación naval. Entre las ventajas de estos materiales: resistencia a temperaturas altas y bajas y disponibilidad de propiedades como ópticotransparencia, resistencia al calor, conductividad térmica y mayor resistencia a los hongos.
PT-Khimkompozit es un holding de Rostec, que reúne empresas y centros de investigación especializados en desarrollos innovadores en el campo de la creación de nuevos materiales, diseños únicos, tecnologías, así como la fabricación en serie de productos de alta tecnología para el espacio, los aviones, los vehículos y los equipos militares, el transporte terrestre y acuático, el sector de la energía y la fabricación química para muchas industrias.

lunes, 28 de abril de 2014

Una empresa de León saca una impresora 3D a precio asequible.

Una impresora en tres dimensiones desarrollada y fabricada en León, con un sistema electrónico puntero, «el precio más competitivo del mercado» y la posibilidad de personalizar y desarrollar nuevas aplicaciones por parte de profesionales y aficionados. Es la propuesta presentada por la empresa León 3D en la segunda jornada de la 3D Printer Party celebrada en el Espacio Vías los días 28 de febrero y 1 y 2 de marzo.

La sala donde se presentó la nueva impresora se quedó pequeña para acoger a un público curioso, que de manos de los responsables de la compañía conoció los detalles del producto, cuyas primeras 50 unidades saldrán al mercado en pocas semanas.
Según explica José Ángel Castaño, director de León 3D, se trata de una impresora en tres dimensiones «open and go», de uso doméstico, cuyas principales características es que es «económica, accesible y actualizable».
Desarrollada por Juan Tendero, el diseñador que ha recopilado la tecnología y la innovación en el vertiginoso desarrollo de este tipo de tecnología, se trata de «una de las impresoras 3D más avanzadas que hay ahora mismo en España».
Castaño destaca además la apuesta de los innovadores por potenciar «el producto nacional. El 95% de los materiales y desarrollos utilizados son españoles».
La parte electrónica ha corrido a cargo de Francisco Malpartida, que ha logrado «una de las mejores electrónicas que hay en el mercado».
El responsable de León 3D destaca que la impresora se vende ya montada y preparada para su uso, pero también pueden adquirirse kits «para que la gente que quiere montarla por su cuenta pueda hacerlo. En todo caso, se trata de un producto que pretende estar totalmente abierto a incluir lo que se desee, a personalizarla y a actualizarla permanentemente».
Insiste en que la pretensión de la compañía «no es ofrecer una impresora estática, sino un producto que pueda evolucionar y que los usuarios puedan actualizarla y mejorarla en sus casas».
El precio de la impresora estará por debajo de los 1.000 euros, «es el precio más competitivo del mercado ahora mismo». Puede utilizarse con todo tipo de materiales que utiliza la impresión tridimensionial y cuenta con todas las aplicaciones disponibles.
«Nuestra intención es que este producto nos lance a nivel comercial para llegar a los hogares, y desde ahí dar a conocer todos los productos que León 3D desarrolla de forma constante».
La compañía León 3D fue esta semana finalista en el premio a la Mejor Empresa de Conocimiento Abierto de España, dentro de la primera convocatoria de Open Knowledge Foundation.

La primera feria 3D Printer Party reunió  en León durante ese fin de semana más de 50 impresoras digitales y 15 empresas (cuatro de ellas leonesas) del sector. Nace con vocación de continuidad en próximas ediciones.