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viernes, 28 de octubre de 2022

La colaboración persona-proceso-máquina, multicanal y multiverso

La colaboración entre humano-proceso-máquina existe en escenarios cercanos y con impacto en nuestros negocios. Con Inteligencia artificial, unas gafas de realidad aumentada y una interfaz como Teams de Microsoft, podemos recrear “gemelos digitales” de espacios físicos y objetos en la nube, y darles instrucciones a través de texto o voz.

Esta fusión de tecnologías se materializa, por ejemplo, en las fábricas inteligentes de la Industria 4.0, donde la combinación de robótica, automatización y telemetría permite que, personas que están en planta (por ejemplo, alguien de mantenimiento, producción o calidad), a través de su móvil, ordenador o incluso a través de unas gafas de realidad virtual, puedan estar interaccionando, preguntando, obteniendo información o dando instrucciones a una máquina o un proceso industrial. Esa unión de tecnologías da origen al concepto de Colaboración 4.0.

Soluciones para abordar este paradigma de colaboración entre humano-proceso-máquina y gestión del dato, están en el offering de empresas como Entresistemas, dedicada a la robótica y la automatización industrial, y que recientemente se ha integrado con Encamina, experta en el mundo de la nube de Microsoft, los datos, la Inteligencia Artificial, y en los procesos colaborativos y de productividad digital.

Laboratorio Collab 4.0 instalado en las oficinas de Entresistemas y Encamina

La combinación de robótica, telemetría (extracción de información de lo que está ocurriendo), soluciones de colaboración y la capacidad de abrirse a interfaces accesibles desde la nube (con herramientas como el IoT Central de Azure), es la que permite a los humanos interaccionar con las máquinas y los procesos a través de canales como Teams, un bot, o incluso el metaverso.

La solución desarrollada por Entresistemas y Encamina utiliza la última tecnología Microsoft, junto a los mejores productos a nivel de robótica y automatización de procesos con marcas como Denso, Rockwell y Siemens.

Si trasladamos toda esta teoría a una fábrica real, nos encontramos con un bot (que representa la inteligencia de la máquina, del proceso o del robot), con conocimiento de todo lo que le ocurre a esa máquina, e información histórica y contextual. De esta forma, a través de distintos canales, los trabajadores de planta pueden “hablar” con el bot y que éste ejecute acciones o conteste preguntas.

Más allá de ese bot que actúa como cerebro, dentro del metaverso hay también una representación de dicha máquina a través del gemelo digital que reproduce todo lo que está ocurriendo en el espacio real. IoT Central de Azure recoge información (de estado, movimientos, etc.), traza de todo lo que ocurre en lo físico, lo lleva a lo virtual y a la inversa; de tal manera que también en el espacio virtual podemos interaccionar, y esta interacción modifica el estado físico.

Este caso de uso es solo un ejemplo de cómo las fábricas son cada vez más inteligentes gracias a la potencia de la nube y a tecnologías disruptivas como el big data, IIoT, el metaverso o los Digital Twin. Estos sistemas que vinculan personas y procesos, colaborando, respondiendo preguntas e interactuando entre ellos, nos permiten soñar con un futuro digital, ya muy cercano, en el que las máquinas casi tengan alma y cerebro.

Fuente: https://www.interempresas.net/Robotica/Articulos/408418-La-colaboracion-persona-proceso-maquina-multicanal-y-multiverso.html

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Dürr permite que hombres y robots colaboren en el montaje de automóviles

El consorcio Dürr, especializado en máquinas e instalaciones a nivel mundial para posibilitar procesos de fabricación eficientes en diferentes industrias, ha suministrado, por primera vez, una celda robotizada completa, con el objetivo de establecer la colaboración hombre-robot para la fabricación de automóviles. Esta solución permite que operarios y robots puedan trabajar juntos en el montaje final del automóvil, aumentando la calidad de las juntas de los depósitos de combustibles adheridos. Según han declarado fuentes de Dürr, la cooperación entre hombres y robots abre nuevas posibilidades. Actualmente, el consorcio está implementando esta etapa en la producción de automóviles con un nuevo concepto de instalaciones, en las que hombres y robots colaborarán para pegar depósitos en los vehículos.

En la colaboración hombre-robot, los operarios especializados se ocupan de los procesos de montaje complejos y los sistemas robotizados entran en acción en situaciones en las que el hombre está sometido a intensos esfuerzos físicos o debe trabajar en condiciones ergonómicas desfavorables. Así, en el montaje final, el trabajador especializado lleva el depósito con ayuda de un manipulador hasta una mesa, lo limpia y lo entrega al robot para su posterior procesamiento. Éste aplica un cordón adhesivo muy uniforme y supervisa mediante los sensores del cabezal de aplicación que su altura sea perfecta. Cuando el robot ha finalizado su trabajo, entra de nuevo en acción el trabajador especializado y encaja el depósito en la posición prevista de la carrocería del vehículo. Este proceso requiere de la destreza humana, de ahí que el manipulador le apoye a la hora de ejecutar movimientos en condiciones ergonómicas desfavorables.




Dürr suministra los procesos completos para la nueva colaboración hombre-robot, incluyendo, además del concepto de diseño, la alimentación completa de materiales, el sistema de dosificación regulado eléctricamente para el flujo de producto adhesivo controlado en función de la velocidad, y la unidad de mando de orden superior con un panel de operación para la manipulación, el pegado y el atornillamiento. Dürr también desarrolla los cabezales de aplicación, de un diseño muy ligero por motivos de seguridad y que pueden girarse de forma flexible 360 grados. Además, toda la gestión de montaje del depósito en la carrocería mediante tecnología de manipulación también forma parte del volumen de suministro de Dürr, quien además se ocupa de realizar las trayectorias y programar el robot de la colaboración hombre-robot.