La colaboración persona-proceso-máquina, multicanal y multiverso
La colaboración entre humano-proceso-máquina existe en
escenarios cercanos y con impacto en nuestros negocios. Con Inteligencia
artificial, unas gafas de realidad aumentada y una interfaz como Teams de
Microsoft, podemos recrear “gemelos digitales” de espacios físicos y objetos en
la nube, y darles instrucciones a través de texto o voz.
Esta fusión de tecnologías se materializa, por ejemplo, en
las fábricas inteligentes de la Industria 4.0, donde la combinación de
robótica, automatización y telemetría permite que, personas que están en planta
(por ejemplo, alguien de mantenimiento, producción o calidad), a través de su
móvil, ordenador o incluso a través de unas gafas de realidad virtual, puedan
estar interaccionando, preguntando, obteniendo información o dando
instrucciones a una máquina o un proceso industrial. Esa unión de tecnologías
da origen al concepto de Colaboración 4.0.
Soluciones para abordar este paradigma de colaboración entre
humano-proceso-máquina y gestión del dato, están en el offering de empresas
como Entresistemas,
dedicada a la robótica y la automatización industrial, y que recientemente se
ha integrado con Encamina, experta en el mundo de la nube de Microsoft, los
datos, la Inteligencia Artificial, y en los procesos colaborativos y de
productividad digital.
La combinación de robótica, telemetría (extracción de
información de lo que está ocurriendo), soluciones de colaboración y la
capacidad de abrirse a interfaces accesibles desde la nube (con herramientas
como el IoT Central de Azure), es la que permite a los humanos interaccionar
con las máquinas y los procesos a través de canales como Teams, un bot, o
incluso el metaverso.
La solución desarrollada por Entresistemas y Encamina
utiliza la última tecnología Microsoft, junto a los mejores productos a nivel
de robótica y automatización de procesos con marcas como Denso, Rockwell y
Siemens.
Si trasladamos toda esta teoría a una fábrica real, nos
encontramos con un bot (que representa la inteligencia de la máquina, del
proceso o del robot), con conocimiento de todo lo que le ocurre a esa máquina,
e información histórica y contextual. De esta forma, a través de distintos
canales, los trabajadores de planta pueden “hablar” con el bot y que éste
ejecute acciones o conteste preguntas.
Más allá de ese bot que actúa como cerebro, dentro del
metaverso hay también una representación de dicha máquina a través del gemelo
digital que reproduce todo lo que está ocurriendo en el espacio real. IoT
Central de Azure recoge información (de estado, movimientos, etc.), traza de
todo lo que ocurre en lo físico, lo lleva a lo virtual y a la inversa; de tal
manera que también en el espacio virtual podemos interaccionar, y esta
interacción modifica el estado físico.
Este caso de uso es solo un ejemplo de cómo las fábricas son cada vez más inteligentes gracias a la potencia de la nube y a tecnologías disruptivas como el big data, IIoT, el metaverso o los Digital Twin. Estos sistemas que vinculan personas y procesos, colaborando, respondiendo preguntas e interactuando entre ellos, nos permiten soñar con un futuro digital, ya muy cercano, en el que las máquinas casi tengan alma y cerebro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario