Krones, compañía experta en la fabricación de maquinaria para el embotellado y envasado de bebidas, destaca por su enfoque en la innovación tecnológica. Con más de 16.000 empleados a nivel mundial y un fuerte compromiso con la eficiencia, la empresa enfrenta el reto constante de mantener operativas sus complejas líneas de producción en fábricas de todo el mundo. En este contexto, la impresión 3D ha surgido como una solución clave para optimizar la fabricación de piezas de repuesto y componentes personalizados. Con la implementación de la tecnología de Ultimaker, Krones ha transformado la manera en que se diseña, fabrica y distribuye piezas a sus clientes, logrando resultados impresionantes en términos de costes, tiempo y personalización.
El principal desafío de Krones radica en la necesidad
de garantizar el funcionamiento continuo de sus equipos en las plantas de
sus clientes, muchas de ellas en ubicaciones remotas.
Cuando una máquina falla o necesita una pieza de repuesto, el tiempo de inactividad puede resultar muy costoso. Además, el proceso tradicional de fabricación y distribución de repuestos, basado en el envío desde almacenes centrales, puede tardar días o incluso semanas, lo que impacta directamente en la productividad de las fábricas.
Krones también se enfrentaba a la complejidad de manejar una gran cantidad de componentes, muchos de los cuales son específicos para cada cliente o línea de producción. Esto generaba la necesidad de contar con un inventario extenso y costoso, además de requerir una logística eficiente para distribuir las piezas necesarias en tiempo récord.
La pregunta que Krones se planteaba era: ¿Cómo optimizar el proceso de suministro de piezas de repuesto de manera más rápida, económica y sostenible?
En busca de una solución innovadora, Krones decidió incorporar la impresión 3D de Ultimaker en su proceso de fabricación de piezas y repuestos.
La decisión de adoptar esta tecnología permitió a la compañía desarrollar un sistema de fabricación bajo demanda, conocido como ‘Rapid Parts on Demand’. Este sistema permite a Krones imprimir piezas directamente en las plantas de sus clientes o en centros regionales, eliminando la necesidad de largos tiempos de envío y reduciendo la dependencia de grandes inventarios.
Las impresoras 3D de Ultimaker se caracterizan por su versatilidad y capacidad de trabajar con una amplia gama de materiales. Esto permitió a Krones no solo producir piezas de plástico de alta calidad, sino también explorar la fabricación de componentes más complejos, que antes requerían procesos industriales más elaborados.
Gracias a la precisión y fiabilidad de estas impresoras, la empresa ha logrado diseñar y fabricar componentes personalizados en cuestión de horas, en lugar de días o semanas.
La implementación de la impresión 3D con Ultimaker ha generado una serie de beneficios tangibles para Krones y sus clientes:
1. Reducción en el tiempo de inactividad.
2. Ahorro en costes de inventario.
3. Mayor personalización.
4. Sostenibilidad.
La experiencia de Krones con la impresión 3D ha sido “un rotundo éxito”. La empresa ha logrado transformar un proceso que solía ser lento, costoso y dependiente de inventarios físicos en un sistema ágil, eficiente y personalizado.
“La colaboración con Ultimaker ha permitido a Krones posicionarse como líder en la implementación de soluciones avanzadas para la fabricación de repuestos, mejorando la experiencia de sus clientes y asegurando el funcionamiento continuo de las líneas de producción”, explican desde la empresa.