lunes, 5 de octubre de 2020

El pistoletazo de salida para la Industria 4.0

Muchos expertos sitúan en el final de confinamiento la salida definitiva para la Industria 4.0, dado que ha dado lugar a lo que se conoce como Consumidor 4.0, cada vez más digital.

Hay que aceptar que la tendencia de la sociedad española hacia su digitalización es imparable.

La pandemia ha dado lugar a la aceleración de cambios sociales y económicos. Los clientes han modificado su forma de adquirir productos y servicios, por lo que esta situación ha cambiado la forma de hacer negocios. Ahora el Canal debe adoptar el proceso de digitalización para poder seguir activo en el mercado de la evolución de compra del cliente.

El Canal tiene que ser el consultor de confianza de las empresas, es quien mejor conoce sus necesidades y por ello es el mejor asesor en cuanto a cómo llevar a cabo el proceso de integración digital. De esta manera las empresas se pueden centrar en su negocio mientras los integradores les ayudan en dicha digitalización. Dicho Canal debe estar siempre actualizado, con claros conocimientos de los riesgos que conlleva esta industria (ataques por internet) para que la empresa pueda mitigarlos además de informar sobre cómo maximizar sus beneficios.


El cliente TI (Tecnologías de la Información y Comunicación) busca y espera la misma experiencia en sus compras de productos y servicios que en sus compras como consumidor. Es decir, compras personalizadas, sencillas y mejoradas.

Por ello el Canal necesita cambiar la forma de relacionarse e interactuar con los clientes como individuos en vez de como mercados y adoptar nuevos modelos de negocio que mejoren las deficiencias del sistema actual y hábitos heredados ya no válidos. Para lograrlo debe dotarse de conocimientos, capacidades y herramientas de colaboración que les permitan impulsar sus negocios y optimizar la experiencia que generan a los usuarios finales.

El IoT (internet de las cosas) es la principal idea sobre la que se desarrolla la Industria 4.0, cuya base es la conectividad, o industria inteligente. Es un nuevo entorno de fabricación dónde todos los procesos y elementos están automatizados y conectados, dando información que permite mejorar el rendimiento y anticiparse y resolver a incidentes en tiempo real.


La barrera económica es uno de los principales obstáculos en proyectos de este tipo, sobre todo si se tiene en cuenta el contexto económico que ha dejado tras de sí la pandemia. Por ello las compañías apuestan por dirigir su oferta hacia modelos "as a service" (por ejemplo HP) ya que es un estímulo que ayuda a las organizaciones a dar respuesta en tiempo real a la actual dinámica del mercado y a las cambiantes necesidades de los usuarios.
La motivación es otro problema, ya que en muchas empresas ven los beneficios de la Industria 4.0 pero al integrarlo observan que tienen que invertir en seguridad, la cual ven como un gasto en vez de darse cuenta de que hace que todos los procesos de negocio funcionen de manera más fluida. 
Por ello se dice que este mercado no ha alcanzado su madurez, pero está posicionado para empezar un gran crecimiento.

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