La nueva norma de seguridad EN ISO 13849-1 maquinaria atribuye la responsabilidad de los fabricantes de maquinaria para demostrar que todas las evaluaciones de riesgo necesarias se han completado y documentado. Andrew Ryder, un experto en seguridad de la maquinaria de Bosch Rexroth, sigue la pista de auditoría.
La nueva norma EN ISO 13849-1 estándar de seguridad de la maquinaria puede haber pasado por muchos fabricantes de maquinaria en Europa, pero sería un error que ellos asumieran toda la responsabilidad de la seguridad acaba recayendo en el usuario final.
EN ISO 13849-1 es un estándar bastante más complejo y requiere mucho tiempo para administrar en comparación con la anterior norma EN 954-1 , sobre todo en términos de los procedimientos de evaluación de riesgos y la documentación del expediente técnico que requieran los fabricantes de máquinas para almacenar y proporcionar a los clientes o de las autoridades competentes, cuando sea necesario.
EN ISO 13849-1 utiliza un gráfico de riesgos para evaluar con precisión el nivel de rendimiento requerido (PLR) por las nuevas normas. También requiere que el fabricante de la máquina identifique el nivel de rendimiento alcanzado por el diseño, la evaluación, el modelado, el cálculo y la evaluación de la máquina de acuerdo con la norma.
El peligro para los fabricantes de maquinaria es la tentación de tomar atajos con las nuevas normas y la marca CE de adjudicación, a sabiendas de que los usuarios finales, que suelen ser el centro de cualquier investigación de un accidente de trabajo.
Esto sería un error, ya que, en caso de accidente, el usuario final es probable que solicite pruebas de que la maquinaria opera en consonancia con la nueva directiva. Se debe detallar todos los posibles riesgos y las medidas adoptadas para mitigarlos.
La clave para el cumplimiento de la nueva Directiva es el diseño de cualquier riesgo antes de construir la máquina. Completar una evaluación de riesgos una vez que una máquina está en servicio es probable que sea demasiado tarde y muy costoso. Este será un cambio cultural y de actitud para los ingenieros que resultará incómodo para muchos, pero los beneficios de este enfoque quedarán claros con el tiempo.
Entonces, ¿qué medidas prácticas deben tomar los fabricantes de maquinaria para garantizar el cumplimiento con la norma EN ISO 13849-1?
En el corazón de la norma EN ISO 13849-1 se encuentra la evaluación de riesgos. En función de la maquinaria, que puede variar en riesgos mecánicos y el trabajo en cuestiones de altura, hasta el riesgo de choque eléctrico y el potencial de una plataforma de causar un daño grave.
Afortunadamente, hay una serie de paquetes de software disponibles, incluyendo la Herramienta de Evaluación de Riesgo Bosch, que puede ayudar a los fabricantes de maquinaria recopilar y almacenar la información pertinente.
La primera etapa de la evaluación del riesgo es determinar cuándo es probable que se produzca el evento de riesgo potencial. Esto podría ser durante la fabricación de la máquina, su transporte, montaje, puesta en servicio, mantenimiento, puesta fuera, desmontaje y eliminación al final de su vida.
Zonas peligrosas durante todas estas fases del ciclo de vida deben ser identificados. Todas las diferentes áreas que podrían causar peligro deben ser evaluados por los expertos en la materia en el diseño, la fabricación y la ingeniería.
A continuación debemos determinar el tipo de peligro que la máquina podría suponer. Esto podría ser mecánico, eléctrico, el ruido , la vibración, hasta se puede incluir un riesgo ergonómico para el operador
Una vez que los riesgos potenciales han sido evaluados, cada riesgo individual tiene que ser examinado por separado y documentado de acuerdo con las normas pertinentes.
Se le asigna entonces una puntuación de riesgo que identifica la gravedad del este, la exposición potencial, la probabilidad de que ocurra el riesgo y el potencial para evitarlo.
La exposición de un operador al riesgo debe evaluarse junto con la frecuencia posible, designado por hora, diario, semanal o anual.
Y las distintas medidas adoptadas para evitar cualquier evento de riesgo después de estar documentados. Por último, es necesario disponer de los pasos detallados que se deben llevar a cabo por los operadores de la información del usuario.
Por lo tanto ante la perspectiva de la evaluación de sus máquinas de acuerdo con la nueva norma lo mejor es buscar el asesoramiento de expertos. La profundidad de la información exigida en el expediente técnico significa que el cumplimiento de la nueva norma no es un asunto fácil ni rápido.
Sin embargo, garantizar el cumplimiento de la etapa de diseño implique ahorros a los constructores de máquinas en tiempo y costo significativo en el largo plazo en comparación con los intentos retrospectivos para cumplir una vez la máquina está en servicio y se comercializa a los clientes.
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