GRAFENO ARTIFICIAL PARA TODOS

Si el Grafeno tiene unas propiedades tan especiales y fantásticas, ¿por qué no utilizarlo para las cientos de aplicaciones que se le están dando? La fabricación de este compuesto no es tan sencilla como puede creerse, por eso una nueva investigación ha conseguido crear un material que imita las propiedades del grafeno y que se podría fabricar a gran escala.

El Grafeno aúna lo mejor de cada casa. A caballo entre un metal y un semiconductor se trata de una capa de átomos de carbono dispuestos en una malla hexagonal lo que le confiere propiedades que hasta ahora solo se habían dado en otros compuestos por separado. Por ejemplo, es duro y elástico al mismo tiempo, además de ser impermeable, transparente, ... y por si fuera poco, las pequeñas deformaciones que se crean dan lugar a campos magnéticos muy elevados que le otorgan más propiedades interesantes para el mundo de la electrónica y la física.

Hace ocho años Andre Geim y Konstantin Novoselov consiguieron aislar este material, lo que les hizo alzarse con el premio Nobel en 2010. Ahora este nuevo estudio abre las puertas a sintetizar un compuesto de propiedades similares pero a gran escala. Para ello los investigadores colocaron moléculas de óxido de carbono sobre una superficie de cobre y gracias a un microscopio de barrido electrónico consiguieron mover las moléculas. Este movimiento por la superficie del cobre produjo propiedades similares a las del Grafeno.

Control de las propiedades del compuesto

Como explica uno de los científicos implicados en el descubrimiento, Francisco Guinea, perteneciente al CSIC, "nuestro método nos ha permitido conseguir todo tipo de deformaciones y campos pseudomagnéticos. Además hemos logrado un grado de control de estas propiedades que en el Grafeno es muy difícil de obtener".

En la obtención de datos concluyentes, publicados recientemente en la revista Nature, han participado tanto la universidad americana de Standford, en la fabricación y caracterización del material, como el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (CSIC), encargados de desarrollar modelos teóricos que sirviesen de comparación con el original.

Cada vez más investigadores dedican sus estudios a este milagroso material que, sin duda, cambiará nuestras vidas en un futuro no muy lejano.