Innovación tecnológica: ¿Qué será una realidad en 2018?
La revolución tecnológica tiene la capacidad amplificadora de un
tsunami. Lo que es novedad hoy dejará de serlo mañana para dar paso a
nuevos fenómenos disruptivos en esta era digital. ¿Cuál es el siguiente
paso?
Los expertos en innovación tecnológica dibujan un mapa de 2018 plagado de avances en áreas ya exploradas este año. Y según Gonzalo León, director del Centro de Apoyo a la Innovación Tecnológica (CAIT) de la UPM, eso significa “maduración”.
La malla digital
La consultora estadounidense especializada en tecnología Gartner asegura en sus proyecciones para 2018 que el mundo estará tejido sobre una enorme malla digital inteligente en que personas, dispositivos, contenidos y servicios interactúan de manera entrelazada.
Aún resuenan las palabras del científico y programador Andrew Ng en las aulas de la escuela de negocios de Stanford: “[La inteligencia artificial] es la mayor revolución desde la introducción de la electricidad hace cien años: no veo ningún sector que no se vaya a transformar a medio plazo”.
A medida que la tecnología se desarrolle, la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático aparecerán cada vez más en una variedad de objetos que van desde equipos médicos inteligentes hasta robots de cosechadores para granjas.
Paul Daugherty, jefe de Tecnología e Innovación de la consultora Accenture, lleva la IA al terreno corporativo para calificarla del “rostro de la marca digital de la empresa
del mañana”. El analista defiende que en este y próximos años “pasará a
ser una competencia clave que requerirá inversión y un enfoque
estratégico por parte de la alta dirección”.
La inteligencia artificial también ayudará a la salud. “Veremos muchas
implementaciones, no tanto a nivel ‘farma’ pero sí a nivel de ‘wearables’ avanzados para monitorización y diagnóstico ágil”, cuenta Arístides Senra, responsable de Innovación, Comercialización y Creación de Empresas de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
Las aplicaciones de los dispositivos ‘wearables’ para la monitorización de la salud seguirán aumentando en 2018.
Y de lo físico a lo mental. Según el informe de IBM ‘Cinco innovaciones que cambiarán nuestras vidas en cinco años‘, nuevos sistemas cognitivos capaces de analizar el habla y la escritura e identificar patrones podrían dar aviso de enfermedades mentales en una fase inicial.
En la actualidad, Facebook está construyendo modelos predictivos para prevenir el suicidio mientras que Cogito, una empresa financiada por el Massachusetts Institute of Technology (MIT), está probando una aplicación que crea una imagen de la salud mental de un usuario con solo escuchar el sonido de su voz a lo largo del día.
El siglo de la hiperconectividad no ha hecho más que empezar. Con el impulso que tomarán las redes 5G se alcanzará esa llamada era del Internet de las Cosas (IoT), según las proyecciones de Gartner.
Y, aunque desde la perspectiva de Gonzalo León, del CAIT, no todas
las organizaciones requieren IoT, “cada vez serán más habituales”. En su
opinión, 2018 se concentrará en ofrecer soluciones integradas y no parceladas
para prestar un servicio “más ligado y asequible al usuario”. Esto es,
no se trata tanto de las ‘cosas conectadas’, sino de lo que hagamos con
ellas y los datos que produzcan cuando estén conectadas.
Tres de las principales tendencias de 2018 tendrán que ver con el IoT: la revolución analítica, la informática de vanguardia y el 5G, a juicio de Paul Daugherty, de Accenture.
Senra, de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), recuerda también que todavía queda mucho por hacer con el ‘oro’ de esta nueva era: “Veremos mucho ‘big data‘ y tecnología para el tratamiento de cantidades enormes de datos”.
También Áureo Díaz-Carrasco, presidente de la Federación Española de Centros Tecnológicos (Fedit), considera el IoT clave en 2018. “Todo lo que tenga que ver con sensorización
(…) va a experimentar un salto muy positivo el próximo año”. En su
opinión, será no solo por “la comercialización de las empresas, sino
también por el apoyo económico del Gobierno”.
El año que viene se seguirá avanzando en prototipos de gemelos digitales.
Un gemelo digital es un modelo virtual de un proceso, un producto o un
servicio: una copia digital idéntica al producto o espacio que deseamos.
Permite el análisis de datos y la monitorización de sistemas para evitar problemas, prevenir tiempos de inactividad, desarrollar nuevas oportunidades e incluso planificar el futuro mediante simulaciones.
También crecerá el ‘edge computing’, o nube transversal,
en la que el procesamiento de la información y la recopilación y
entrega de contenido se descentraliza para ubicarse más cerca de las
fuentes. La tendencia hacia la adopción de ‘edge computing’ viene por el
aumento del uso de los dispositivos móviles,
especialmente el consumo de vídeo, realidad virtual y aumentada, así
como el despliegue masivo de sensores como parte del IoT. Los analistas
auguran una gran demanda en 2018, lo que aún no está claro es cómo debe ser la infraestructura para apoyarla.
La llegada de las redes 5G supondrá un impulso determinante para el IoT.
Por ejemplo, Intel estima que los automóviles autónomos,
con cientos de sensores en el vehículo, generarán 40 terabytes de datos
por cada ocho horas de conducción. Es inseguro, innecesario y poco
práctico enviar todos esos datos a la nube. Un
automóvil autónomo que emitiera datos para el análisis y la toma de
decisiones a medida que atraviesa calles y carreteras de la ciudad
resultaría catastrófico. Un coche de estas características necesitará fuentes más cercanas como las que propicia el ‘edge computing’.
Por ejemplo: para un coche autónomo al que se le cruza un niño detrás
de una pelota, siempre será más rápida esta tecnología, cercana a la
fuente de datos.
El mercado de la realidad virtual y realidad aumentada también tiene
mucho que ofrecer. Las empresas comenzarán el año que entra a examinar escenarios específicos de la vida real
en los que se pueden aplicar y hacer que los empleados sean más
productivos. Entre otras cosas, podrán mejorar los procesos de diseño y
visualización. En 2018, la ‘mixed reality‘ tomará forma. Después de las experiencias de ocio en realidad aumentada y virtual, llega este tipo de inmersión que las fusiona y amplía sus funcionalidades.
Accenture considera que la economía de los ecosistemas dará un paso adelante en 2018. “Cada vez más, las empresas integran sus funcionalidades básicas de negocio con plataformas de terceros”, señala la consultora en su último informe sobre innovación. “Al hacer esto, están diseñando futuras cadenas de valor que transformarán sus negocios, sus productos e, incluso, el propio mercado”, aporta Adán Plaza, director de Accenture Technology.
España continuará liderando el desarrollo tecnológico en agroalimentación y también dará pasos adelante en eficiencia energética y sostenibilidad, según Áureo Díaz-Carrasco, de la Federación Española de Centros Tecnológicos.
Desde el periscopio de este centro de centros defiende el camino hacia
una tecnología más limpia y sostenible “como uno de los puntos fuertes
de 2018”.
En este sentido, también veremos mucha tecnología relacionada con la sostenibilidad de las ‘smart cities’
(ciudades inteligentes), pronostica Senra. “No estoy hablando tanto de
IoT y las comunicaciones”, matiza, “sino de tecnología para gestionar mejor los residuos y la búsqueda del autoconsumo energético,
que seguirá dependiendo de la regulación local, avanza desde la UPM.
“Por último, veremos soluciones logísticas para la explosión previsible
del comercio electrónico que, también”, concluye, “producirá ineficiencias en las entregas”.
Para Díaz-Carrasco, no hay más tendencias que las que marca la sociedad y ésta ganará confianza y empezará a solicitar cada vez más utilidades de la tecnología ‘blockchain’.
Más allá de las criptomonedas, la cadena de bloques es una salida a los
actuales mecanismos centralizados de transacción y mantenimiento de
registros, útil para la creación de una base de negocios tanto para las empresas digitales como para los ciudadanos.
Por último, todos estos avances tendrán un impacto directo en la seguridad.
Aunque la tecnología de base ha madurado, Gonzalo León observa
dificultades para entender los niveles de protección de datos. En 2018,
será necesario mejorar los sistemas de ciberseguridad.
“Hay un problema general que afecta a toda la información en la nube”,
dice el director del Centro de Apoyo a la Innovación Tecnológica de la
UPM. “Es, relativamente fácil ‘hackear’ una plantación y dejarla sin riego,
y no estamos prestando la suficiente atención a los dispositivos, muy
vulnerables”, advierte León al tiempo que pide avances legislativos. El
experto dice que será la legislación la que determine cuánto avanzará
España en innovación tecnológica.
Fuente: www.bbva.com
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