Ayer, sin hacer mucho ruido y bajo la sombra de los drones repartidores de Amazon, Sketchpad, uno de los primeros softwares de CAD, cumplió 50 años. Fue en 1963, cuando un joven Ivan Sutherland hacía realidad uno de los proyectos que más repercusión ha tenido en la historia de la ingeniería moderna.
Buscando nuevas formas de visualizar la informática
No será tan recordado como otros genios de la informática. Nunca
conseguirá el carácter icónico de figuras como Steve Jobs o Bill Gates
pero Ivan Sutherland se ha ganado el hueco entre un trío de genios del
que se habla poco, a pesar de su gran importancia. Vannevar Bush, Douglas Engelbart y el propio Ivan por supuesto.
Corría la década de los 60 y Sutherland, ensimismado por el concepto de Memex (As we may think, 1945. Vannevar Bush) decide hacer realidad un proyecto igual de ambicioso y excitante para su tesis doctoral en el MIT: crear una interfaz gráfica para diseñar objetos en un ordenador.
Con el nombre de Sketchpad, y bajo un TX-2, Sutherland creó uno de los primeros programas de diseño asistido por ordenador. Todo muy rudimentario, a pesar de que ya utilizaba inventos recientes como el lápiz de luz. Uno de los padres de las pantallas táctiles de hoy en día.
Lo que Ivan Sutherland no sabía es que ese software que había desarrollado para su tesis iba a cambiar sin vuelta atrás alguna la forma en la que se iba a realizar el diseño de muchos objetos. No fue el primero, todo hay que decirlo, ese honor le pertenece a Patrick J. Hanratty.
Sin embargo, el gran impulsor de esta categoría de software fue el propio Sutherland con su Sketchpad. ¿Cuál ha sido su importancia? A día de hoy prácticamente el 70% de su trabajo se mantiene en la forma en la que se estructuran estas aplicaciones.
Por supuesto, han evolucionado mucho, pero se mantienen los pilares fundamentales del CAD original. Además, el Sketchpad de Sutherland ya hace cincuenta años permitía hacer duplicados de un modelo maestro, el cual se podía modificar en cualquier momento. También corrigió algunos problemas geométricos para facilitar la forma en la que se dibujaban los elementos.
La verdadera importancia del trabajo de Sutherland, no esta en crear un software de CAD, que ya de por sí tiene su complejidad, sino en que cambió la forma en la que interactuamos con las máquinas.
Él, y este trabajo es sólo uno de los muchos que hizo, nos hizo ver
todo con otro punto de vista. Más allá de los números y los lenguajes de
programación, Sutherland nos dio una interfaz con elementos figurativos que nos ayudaron a entender de forma mejor qué estábamos haciendo.
Fue él quien facilitó todo el trabajo visual, para que cualquier persona, con un nivel de formación que no requería un nivel de abstracción tal elevado pudiera coger la aplicación y empezar a trabajar con ella.
Ha sido una de las personas que más ha influido en este periodo donde se fueron poniendo las bases de la informática moderna. La que pasó del mundo académico a más tarde el mundo profesional y, finalmente, al mercado de consumo como una herramienta más.
El legado de su trabajo está ahí, en todas las interfaces visuales. Las que han ayudado a miles y miles de ingenieros y diseñadores a dar vida a sus creaciones. Son ellos los visionarios, quienes nos hicieron ver la informática de otra forma.
Fuente: http://www.xataka.com/
Corría la década de los 60 y Sutherland, ensimismado por el concepto de Memex (As we may think, 1945. Vannevar Bush) decide hacer realidad un proyecto igual de ambicioso y excitante para su tesis doctoral en el MIT: crear una interfaz gráfica para diseñar objetos en un ordenador.
Con el nombre de Sketchpad, y bajo un TX-2, Sutherland creó uno de los primeros programas de diseño asistido por ordenador. Todo muy rudimentario, a pesar de que ya utilizaba inventos recientes como el lápiz de luz. Uno de los padres de las pantallas táctiles de hoy en día.
Lo que Ivan Sutherland no sabía es que ese software que había desarrollado para su tesis iba a cambiar sin vuelta atrás alguna la forma en la que se iba a realizar el diseño de muchos objetos. No fue el primero, todo hay que decirlo, ese honor le pertenece a Patrick J. Hanratty.
Sin embargo, el gran impulsor de esta categoría de software fue el propio Sutherland con su Sketchpad. ¿Cuál ha sido su importancia? A día de hoy prácticamente el 70% de su trabajo se mantiene en la forma en la que se estructuran estas aplicaciones.
Por supuesto, han evolucionado mucho, pero se mantienen los pilares fundamentales del CAD original. Además, el Sketchpad de Sutherland ya hace cincuenta años permitía hacer duplicados de un modelo maestro, el cual se podía modificar en cualquier momento. También corrigió algunos problemas geométricos para facilitar la forma en la que se dibujaban los elementos.
La verdadera importancia del trabajo de Sutherland, no esta en crear un software de CAD, que ya de por sí tiene su complejidad, sino en que cambió la forma en la que interactuamos con las máquinas.
Fue él quien facilitó todo el trabajo visual, para que cualquier persona, con un nivel de formación que no requería un nivel de abstracción tal elevado pudiera coger la aplicación y empezar a trabajar con ella.
Ha sido una de las personas que más ha influido en este periodo donde se fueron poniendo las bases de la informática moderna. La que pasó del mundo académico a más tarde el mundo profesional y, finalmente, al mercado de consumo como una herramienta más.
El legado de su trabajo está ahí, en todas las interfaces visuales. Las que han ayudado a miles y miles de ingenieros y diseñadores a dar vida a sus creaciones. Son ellos los visionarios, quienes nos hicieron ver la informática de otra forma.
Fuente: http://www.xataka.com/
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