SCADA para redes de transmisión y distribución eléctrica:
Facilitando el manejo del coloso eléctrico
Administrar un sistema eléctrico, en el que conviven fuentes generadoras de diversa índole y tamaño, con redes de transmisión y distribución, también heterogéneas en su extensión y demanda, representa un desafío mayúsculo, incluso para los operadores más experimentados. En una fracción de segundo, las condiciones del sistema pueden cambiar, exigiendo respuestas rápidas para evitar eventos que signifiquen la falla de uno de sus subsistemas o incluso un “black-out”. Para facilitar la gestión de los sistemas eléctricos, las empresas eléctricas cuentan con plataformas SCADA para supervisar y controlar el estado operativo de los diversos componentes de la red. En este reportaje, revisamos la importancia de los SCADA “eléctricos” y las tendencias que están marcando.
En
muchas ocasiones, una red eléctrica puede ser una bestia muy compleja y
difícil de domar. Al ser un verdadero enjambre de subsistemas
interconectados entre sí, un incidente menor, por ejemplo, en una
subestación podría provocar la caída de otros sistemas, desatando una
reacción en cadena que podría terminar en un apagón generalizado. Para
supervisar el estado de los componentes, así como del sistema en su
conjunto, se utilizan las llamadas plataformas SCADA (Supervisory
Control And Data Acquisition, Control de Supervisión y Adquisición de
Datos), que permiten automatizar gran parte del trabajo de los
operadores a cargo del funcionamiento de la red. “La Automatización, en
su concepto más amplio, es esencial para la calidad de servicio de
energía eléctrica, pues reduce los tiempos de respuesta (reacción en
casos de perturbaciones), recolecta y entrega datos fundamentales para
la toma de decisiones o análisis, y permite la simulación de escenarios,
entre otras funcionalidades”, explican los ejecutivos de Schneider
Electric, Marcio Schmitt, Automation Business Development Director for
Latin America, y Karolina Aravena, Ingeniero de Automatización
Infraestructura.
En
particular, como señala Christian Candela, Gerente Energy Automation en
Siemens, el principal objetivo de un sistema SCADA eléctrico es
mantener confiable el suministro de energía a los consumidores,
permitiendo monitorear, controlar y optimizar el proceso de transmisión y
distribución eléctrica en tiempo real. “Si bien parece un rol simple,
es un tema muy complejo que depende, entre otros factores, de la matriz
de generación, las condiciones geográficas del país, los diferentes
tipos de consumidores, y el nivel de automatización de las distintas
redes”, indica.
La “red inteligente” necesita SCADAs
“En
la actualidad estamos observando que se está generando una conciencia
relacionada con el buen manejo de nuestro sistema eléctrico. Si bien
algunos de los sistemas que se usan actualmente pueden tener más de ocho
años de antigüedad (que, en términos de tecnología, es mucho tiempo),
las principales compañías de transmisión y distribución así como los
grandes consumidores, están realizando importantes inversiones en
modernización o adquisición de nuevos sistemas SCADA”, acota. Aunque en
el mundo industrial también se utiliza software SCADA para la
automatización de procesos, éstas difieren de forma significativa de las
plataformas usadas para la supervisión y control de las redes
eléctricas. Los profesionales de Schneider Electric, señalan que
mientras la automatización de procesos está preocupada de una gran
cantidad de datos y controles en una planta (fábrica), la automatización
eléctrica está distribuida por una zona muy amplia. “Portando los
modernos sistemas de automatización eléctrica, debe poseer una alta
capacidad de decisión local (automatización en el nivel de subestación),
pero también trabajan coordinados por un sistema regional más amplio
(centro de despacho/control), más que comunicase con todas las
subestaciones, grandes consumidores y plantas de generación”.
Asimismo,
destacan la importancia de los tiempos de respuesta. “Para el sistema
eléctrico, milésimas de segundo pueden hacer toda la diferencia entre
una falla ni percibida por la población, contra un desligamento o
black-out. Los eventos y perturbaciones del sistema eléctrico son muy
rápidos, y el sistema debe estar preparado para detectar y responder con
la misma velocidad”, indican.
Coincidiendo
con lo anterior, Candela, de Siemens, sostiene que “a simple vista, se
podría pensar que se trata de los mismos sistemas, pero son
prácticamente dos mundos distintos. “Los SCADA eléctricos (mejor
conocidos como EMS o Energy Management Systems) deben estar preparados
para recibir grandes cantidades de información (conocidas como
‘avalanchas’) en un muy corto plazo de tiempo. Por ejemplo, en un
‘blackout’ como el ocurrido el año pasado, miles de señales fueron
registradas en un lapso de segundos. Esto es posible, gracias a que cada
señal generada cuenta con su propia estampa de tiempo; es decir, cada
señal lleva un registro de la hora exacta en que ésta ocurrió”, agrega.
Además,
el profesional explica que existen estándares que aplican directamente
para los Energy Management Systems. “Por ejemplo, la norma IEC
61968/61970, también conocida como el Common Information Model (CIM), la
cual define un lenguaje común relacionado con la industria eléctrica de
potencia. El cumplimiento de esta norma permitiría una integración
mucho más clara, rápida y eficiente entre los diferentes sistemas
SCADA”, comenta. “Hoy prácticamente toda compañía Generadora, de
Transmisión, de Distribución, e incluso los grandes consumidores de
energía cuentan con un SCADA eléctrico, pero con la particularidad de
que cada uno usa un ‘lenguaje distinto’. La integración de estos
sistemas requiere de grandes inversiones de ingeniería y soluciones IT”.
Por
su parte, Gerald Esparza, Jefe del Area de Aplicaciones Tecnológicas de
CLAS Ingeniería Eléctrica, aporta otra diferencia: las RTUs (Unidad de
Terminal Remota) e IEDs (Dispositivos Electrónicos Inteligentes) –los
elementos que generan y recogen los datos en terreno- se comunican con
el SCADA, a través de protocolos de comunicación “en tiempo real”, como
DNP 3.0, IEC 61850, ICCP o IEC 60870-6, que permiten comunicación y
cuentan, por lo general, sincronización con GPS.
La “red inteligente” necesita SCADAs
En
los últimos meses, mucho se ha hablado del modelo de “Smart Grid” que,
como explican los profesionales de Schneider Electric, incorpora equipos
inteligentes en la red eléctrica, desde el punto de consumo en las
habitaciones hasta el sistema de transmisión en Alta Tensión, pasando
por toda la distribución eléctrica. “El SCADA es un elemento de esta
cadena que, si bien es diseñado, es el elemento que trabaja los datos
que vienen de los equipos y sistemas inteligentes, presentándolos de
manera organizada y fácil para el operador del sistema”, comentan.
“Si
bien es cierto el modelo Smart Grid hace más eficiente el sistema de
redes eléctricas, también lo hace más complejo, por lo que se torna
necesario un sistema SCADA para una clara visualización de la
instalación”, agrega Esparza. Para las empresas usuarias de SCADAs
eléctricos, la seguridad informática es un tema de creciente
preocupación. Sobre este punto, Marcio Schmitt y Karolina Aravena, de
Schneider Electric, recomiendan trabajar esta temática en tres
dimensiones: Estandarización, como la iniciativa de NERC en EE.UU., o de
IEC en Europa; Tecnología, donde fabricantes están poniendo recursos de
I&D para donar más robustez a sus equipos o sistemas; y
procedimientos de seguridad que deben ser seguidos por los usuarios de
los sistemas informáticos.
Para
Candela, de Siemens, este tema siempre será un tema de preocupación,
más en estos tiempos de apertura y conectividad. “Hoy en día, estos
sistemas deben tener una integración horizontal y vertical a todo nivel.
Por lo tanto, más que ocultarnos, debemos enfrentar este tema, por
ejemplo, adoptando sistemas avanzados de ciberseguridad, como los que
sugiere la NERC en su estándar CIP (Critical Infrastructure
Protection)”, comenta.
En
este sentido, los profesionales de Schneider Electric recuerdan que los
sistemas SCADA son destinados a aplicaciones críticas. “Por esto, es
importante seleccionar proveedores que tengan dominio de la tecnología,
que sean fabricantes del sistema, que tengan estructura de atención
técnica, que el sistema tenga alta capacidad de integrar diferentes
subsistemas, y que esté dimensionado no sólo para aplicaciones actuales,
sino también para ampliaciones futuras”, recomiendan.
Para
Candela, de Siemens, un criterio muy importante es que se trate de un
sistema SCADA abierto y modular. “Esto quiere decir que cumpla con
estándares internacionales, que tenga interfaces abiertas, que maneje
conceptos de Seguridad IT y que sea escalable en el tiempo”, aclara.
Asimismo, recuerda que no necesariamente todos los clientes necesitan lo
mismo. “Los sistemas SCADA de la actualidad permiten prácticamente
implementar una plataforma a la medida de cada cliente, agregando o
eliminando módulos. A su vez, es muy sencillo posteriormente poder
ampliar estos sistemas dependiendo de los nuevos requerimientos de los
clientes, concluye.
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