Investigadores alemanes proponen este método para mejorar las predicciones con la misma tecnología que emplean los limpiaparabrisas automáticos
Cualquier conductor en un día de lluvia regula la velocidad de sus limpiaparabrisas según la intensidad de las precipitaciones: más rápido bajo una lluvia intensa lluvia y más lento cuando apenas caen unas gotas. Esta simple observación ha inspirado a investigadores de la Universidad de Hannover (Alemania) para diseñar RainCars, una iniciativa que tiene como objetivo utilizar el GPS de coches en movimiento como dispositivos para medir las precipitaciones. Los resultados del proyecto se publican ahora en la revista Hidrology and Earth System Sciences.
Las precipitaciones pueden ser muy variables en diferentes partes
de una región. Aunque los pluviómetros convencionales son exactos, a
menudo se distribuyen de forma demasiado escasa para poder capturar gran parte
de esta variación. Tener una información amplia y precisa sobre las
precipitaciones es importante para, por ejemplo, la predicción y prevención de
inundaciones.
" Si los coches en movimiento pudieran ser utilizados para medir la
precipitación, la densidad de la red [de dispositivos de medida]
mejoraría enormemente", explica el líder del proyecto, Uwe Haberlandt ,
que añade que la idea de RainCars surgió durante una sesión de intercambio de
ideas entre investigadores en hidrología y geoinformática.
Gracias a un laboratorio equipado con un simulador de lluvia, los
investigadores han sido capaces de poner su idea a prueba. Colocaron coches con
diferentes sistemas de limpiaparabrisas bajo la máquina de lluvia, que utiliza
un sistema de riego por aspersión con boquillas ajustables para simular desde
lluvias ligeras a fuertes, para saber exactamente cómo la velocidad del
limpiaparabrisas se relaciona con las precipitaciones de intensidad .
En un conjunto de experimentos, un individuo en el coche ajustaba
la velocidad del limpiaparabrisas manualmente en función de la visibilidad del
parabrisas . "Los experimentos han demostrado que la visibilidad delantera es un
buen indicador de la intensidad de las lluvias", dice Ehsan Rabiei, colaborador
de Haberlandt y autor principal del artículo. Sin embargo, las mediciones
podrían depender del conductor, por lo que podrían no ser demasiado
fiables.
Así, en otra serie de experimentos, el equipo utilizó la máquina de
lluvia para probar los sensores ópticos que se instalan en muchos coches
modernos para automatizar los limpiaparabrisas. Los
sensores utilizan un sistema de láser infrarrojo que detecta cuando las gotas de
lluvia se acumulan en la superficie del dispositivo. Cada lectura del
sensor corresponde a una cantidad específica de agua, con lecturas más
frecuentes correspondiendo a precipitaciones más intensas .
" Los sensores ópticos miden la lluvia en el parabrisas de una
manera más directa y continua, por tanto, en la actualidad sería la mejor opción
para medir la lluvia en los coches", dice Haberlandt .
Aunque, como explica Rabiei, "nuestros experimentos hasta ahora se
llevaron a cabo en un entorno ideal y controlado. En la naturaleza existen
efectos externos como el viento, salpicaduras de otros coches o árboles de
parapeto que pueden afectar a las lecturas".
Sin embargo, aclara Haberlandt, "el valor de usar coches en
movimiento para medir las precipitaciones no
redunda en una mayor exactitud de la lluvia, sino en un número mucho más alto de
puntos de medición". En un estudio publicado en 2010, dos de los los
miembros del equipo de Haberlandt demostraron que un
alto número de pluviómetros menos precisos da una pluviometría más fiable que un
bajo número de dispositivos muy precisos.
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