domingo, 8 de diciembre de 2013

Transmisión variable continua

Todos los vehículos utilizan una transmisión del movimiento. Necesitamos un mecanismo que cambie la relación entre el movimiento del motor y el movimiento de las ruedas. Este mecanismo puede ser manual o automático.

El funcionamiento básico de estas transmisiones es el mismo: una polea que varía el diámetro de su rueda conducida según la velocidad que queramos conseguir. Cuanto menor sea el diámetro, más multiplicará las revoluciones iniciales.

Una Transmisión variable continua (CVT) es un tipo de transmisión semiautomática que puede cambiar la relación de cambio a cualquier valor dentro de sus límites.

El variador continuo fue diseñado hace quinientos años por Leonardo Da Vinci, quien pensó en el concepto de este variador con infinita cantidad de relaciones.

Esta transmisión, utilizada en automóviles automáticos. Tiene la ventaja, frente a los cambios manuales de que es un cambio continuo según varíe la velocidad del vehículo. En los vehículos con cambios manuales se producen cortes en el rendimiento al realizar un cambio, ya que se produce un choque, mientras que en las transmisiones CVT los cambios se realizan continuamente.
Además, esta transmisión consigue mayores velocidades con menores revoluciones, aprovechando mejor las mismas y manteniendo siempre el motor en su potencia máxima. También gastan menos combustible, logrando entre un 10% y un 20% de reducción en el consumo.
Sin embargo, también tiene algunos inconvenientes.
El primero, aunque está siendo solucionado por los fabricantes, es la incapacidad de entregar grandes pares. Esto quiere decir que no es capaz de transmitir la fuerza que ofrece una transmisión directa, debido al rozamiento.

Otro problema que se presenta es el mayor desgaste de la correa, ya que el material de la misma puede limitar la capacidad de torque o fuerza sin estirarse o patinar, además de que si no está correctamente lubricada para la fricción el desgaste será mucho mayor. Además, algunos diseños sólo transmiten torque en una dirección, eliminando el frenado por el motor.






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