Dos investigadores de la Universidad Pública de Navarra han sido premiados en un congreso internacional por un chip que incorpora un nuevo diseño de ultra bajo consumo, unos 50 millones de veces menor que el de una bombilla convencional, y que además se alimenta de elementos del entorno como la luz, las vibraciones o las variaciones de temperatura.
Los investigadores de la Universidad Pública de Navarra Antonio López Martín e Iñigo Cenoz Villanueva han obtenido el premio al mejor artículo en la 7th International Conference on Sensing Technology (ICST), un foro sobre tecnología de sensores celebrado en Wellington (Nueva Zelanda) el pasado mes de diciembre.
El trabajo premiado presenta un chip que incorpora un nuevo diseño de convertidor analógico digital de ultra bajo consumo, unos 50 millones de veces menor que el de una bombilla convencional.
Ese bajo consumo, explica la nota de prensa de la UPNA, de la que se hace eco el Instituto de la Ingeniería de España, permite al dispositivo ser alimentado con la reducida energía captada del entorno (luz, vibraciones, variaciones de temperatura, etc.). De esta forma, al no necesitar pilas para su funcionamiento, se logra autonomía energética.
El congreso celebrado en Wellington es uno de los principales foros internacionales en el campo de la tecnología de sensores y sus aplicaciones. En esta última edición se presentaron 188 artículos de 38 países.
El trabajo premiado surgió a partir del proyecto fin de carrera de Cenoz, estudiante de ingeniería de telecomunicación, que fue dirigido por López Martín, catedrático del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica y subdirector de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales y de Telecomunicación.
Antonio López (izda.) e Iñigo Cenoz en el campus de la UPNA
Aplicación
La aplicación principal del dispositivo desarrollado son las redes de sensores inalámbricas. Estas redes constan de dos elementos esenciales: los nodos de sensores, que detectan parámetros del ambiente o del individuo (temperatura, humedad, ritmo cardiaco, presencia, etc.) y los actuadores, que provocan acciones (apagado/encendido de dispositivos, generación de estímulos neurológicos, etc.).
Sensores y actuadores se comunican entre sí y con otras redes como internet, por medio de ondas de radio, sin cables. Se trata de una tecnología que en los últimos años está adquiriendo gran auge debido a sus múltiples aplicaciones.
Esta prometedora línea de investigación del grupo de Comunicaciones, Señal y Microondas de la UPNA fue reconocida ya en 2012 con el XII Premio Talgo a la Innovación Tecnológica. En aquella ocasión, el proyecto premiado estaba orientado a dotar de inteligencia al ecosistema ferroviario mediante redes de sensores inalámbricas de ultra bajo consumo, alimentadas cuando es posible mediante la energía ambiental disponible en los propios vagones de los trenes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario