El reto de la fabricación de las carrocerías
Cada vez se necesita
una mayor inversión en las herramientas, en los materiales de fabricación y en
las líneas de prensa antes de que la primera carrocería se complete; por tanto,
el ahorro de costes se basa en reducir la ingeniería, la fabricación y el
tiempo de prueba. Además, el tiempo en el mercado de las carrocerías está
determinado básicamente por las matrices. Cualquier ahorro en el tiempo de
producción es beneficioso.
Debido al aumento de
los costes de los materiales, cualquier mejora en el proceso afecta
directamente en los costes totales, y en los resultados en menor medida. Lo
importante es que haya menor tiempo improductivo en las líneas de prensa y que
la producción se desarrolle sin problemas.
Conseguir reducir el
tiempo, el consumo de material y los costes no es el único reto que deben
afrontar los OEM (Original Equipment
Manufacturer). Los nuevos materiales y tecnologías de producción de hace
unos años, como piezas de conformado en caliente o de formatos soldados,
requieren un repaso constante de los conocimientos existentes (un gasto
añadido). Esto se puede llevar a cabo realizando más ensayos y pruebas, aunque
contradiga el concepto de ahorro potencial. ¿Qué camino se debería seguir para
conseguir estas reducciones e incrementar el conocimiento de los nuevos
materiales en lo que se refiere al diseño de la matriz y al conformado de chapa
metálica? La respuesta es la simulación. Antes de que ninguna pieza sea
mecanizada y caiga la viruta, la matriz, las herramientas y todo el proceso de
estampación tiene que simularse virtualmente, utilizando el software adecuado.La simulación te ayuda a lograrlo siempre.
Una simulación ayuda
al usuario a ver rápidamente cómo progresa la puesta a punto de la herramienta
y a decidir cuántas etapas de estampado o preparativos de las diferentes
herramientas se necesitan para todo el proceso. Si existen dudas sobre el
resultado, el usuario simplemente puede hacer otra simulación incluyendo nuevos
ajustes o diferentes operaciones, siempre y cuando los procesos puedan
configurarse fácilmente en la simulación de software y el tiempo de cálculo no
sea excesivo.
Pese a que se debe
manipular muchos datos durante la simulación, el software necesita calcular el
input tan rápido como sea posible, y para lograr el máximo beneficio debería
ser fácil de usar e intuitivo. Aunque el tiempo de cálculo es un factor clave
cuando se realiza una simulación, éste no debería conseguirse a costa de
reducir la precisión.
Para garantizar la
calidad de las piezas con las especificaciones que se requieren, la alta
precisión no es algo que se pueda negociar. Además, el springback (cambio geométrico de una pieza al final del proceso de
deformación cuando ha sido liberada de la herramienta de conformado) contrarresta la calidad de la pieza, por lo
que este fenómeno se debe tener en cuenta constantemente. Ya que existen
parámetros variables en el proceso que no se pueden controlar al 100%, fiarse
sólo de una simulación no es suficiente. Es muy importante realizar varias
simulaciones y evaluarlas. Sólo esto dará una idea de cómo responde el proceso
que se ha propuesto a los parámetros que se han modificado. El objetivo de la
simulación es conseguir un proceso robusto que asegure la producción fiable de
la calidad de las piezas.
Antes de iniciar la
producción se necesitan unas herramientas. Basándose en los resultados de la
simulación, el software especializado ayuda a prepararlas para la fabricación.
Por ese motivo, la compatibilidad con un software CAD es imprescindible, sobre
todo con CATIA V y Unigraphics, los dos paquetes CAD más utilizados. Así, es
posible conseguir un flujo de trabajo digital exhaustivo, lo cual obviamente
ayuda a maximizar la productividad y minimizar las fuentes de error.
Fuente: REVISTATOPE
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