A finales de este mes, Cambridge Consultants presentará su robot clasificador de fruta en la feria AgriTechnica en Alemania. Durante la demostración, la fruta se apilará al azar en un cuenco. El robot utilizará la visión artificial y el software inteligente para identificar la pieza en la parte superior. Traducirá esa información en coordenadas reales y posicionará su brazo articulado para coger la pieza de fruta. El brazo se adaptará a la forma y textura de cada objeto y lo agarrará sin dañarlo. El robot trabajará teniendo en cuenta el cuenco, clasificándolo por tipo y color.
Uno de los mayores retos con la robótica en general ha sido la incapacidad de hacer frente a las variaciones naturales de los objetos. En una línea de producción de automóviles, por ejemplo, los robots pueden mover objetos pesados de un lugar a otro y soldar con precisión. Pero esos mismos robots serían incapaces de hacer frente si un marco de puerta estuviera ligeramente deformado o fuera de posición. Si algo sale mal durante el montaje, los encargados tienen que parar la línea y reajustarla.Si los objetos manipulados cambian, los robots hay que reprogramarlos o reconfigurarlos, un proceso costoso y que requiere mucho tiempo.
Con pocas excepciones, así es como la automatización industrial ha trabajado durante los últimos cincuenta años. Pero los futuristas han creído durante mucho tiempo que los robots industriales algún día podrán ser capaces de trabajar alrededor de la gente, hacer frente a los elementos irregulares, y adaptarse a un entorno cambiante. Es por eso que la clasificación de diferentes tipos de fruta es un reto atractivo, un reto que requiere el reconocimiento de objetos y la planificación de tareas.
"Nuestro equipo de detección y control industrial de clase mundial ha combinado algoritmos de alto poder de procesamiento de imágenes con sensores y hardware de bajo coste para permitir el control "fino" de los robots cuando no se define rígidamente la tarea", dice Chris Roberts, jefe de robótica industrial en Cambridge Consultants. "El sistema es capaz de manejar objetos para los que no existe un modelo detallado diseñado por ordenador".
El aspecto "low cost" del diseño es otro avance significativo. Cambridge Consultants es una firma de diseño y no del negocio de la creación de nuevos productos. Para su robot de demostración, los ingenieros de la empresa utilizan sensores de bajo coste que están fácilmente disponibles y ya en uso en la industria. En otras palabras, para hacer su robot, el equipo no tuvo que inventar una nueva tecnología. Era sólo una cuestión de implementar las soluciones existentes de forma inteligente y estratégica.
"Las soluciones existentes tienden a ser costosas instalaciones," me dice Roberts en una llamada telefónica reciente. "Estamos tratando de demostrar que mediante el uso de hardware y sensores relativamente baratos, junto con un software de procesamiento de imágenes inteligente, podemos lograr buenos resultados".
Roberts cree que gran parte de la tecnología que transformará la automatización industrial en un futuro próximo ya está aquí y está a la espera de ser desplegada.
Pero esa migración de la tecnología está ya en marcha, y va a cambiar la forma en que los productos son fabricados y entregados.
"Una tendencia que estamos viendo es que un grupo de tecnologías están llegando juntas. Dispones de Internet, computadoras de alta potencia, robótica que interactúa con la gente, y todo está convergiendo para hacer fábricas más inteligentes que respondan más rápido a la demanda".
En el ámbito de la robótica, eso significa que vamos a ver sistemas más flexibles que pueden cambiar entre tareas sobre la marcha.
Fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario